Cuando empezamos a buscar destinos para nuestro primer safari, la lista era larga: Kenia, Sudáfrica, Namibia, Botsuana… Pero desde el principio, Tanzania fue ganando puntos. Y después de haberlo vivido, podemos decir que fue la elección perfecta para una familia con adolescentes.Ate contamos por qué elegimos Tanzania. Si quieres conocer como fue nuestro viaje, dia a dia, entra en el post del diarios de viaje, que encontrarás aquí,
1. El país de la Gran Migración y los grandes parques
Tanzania tiene algunos de los parques más famosos del mundo, como el Serengeti, el Cráter del Ngorongoro, y Tarangire. Pero más allá de los nombres, lo que realmente impacta es la cantidad y variedad de animales que puedes ver sin esfuerzo.
La Gran Migración es uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza. Cada año, millones de animales salvajes —principalmente ñus, cebras y gacelas— se desplazan por el este de África en busca de hierba y agua. Es un viaje largo y peligroso, lleno de obstáculos como ríos con cocodrilos y la amenaza de leones y otros depredadores.
Este fenómeno ocurre entre Tanzania y Kenia, y sigue un ciclo que se repite cada año. En agosto, el mejor lugar para verla es el Parque Nacional del Serengeti (en el norte de Tanzania) y la Reserva Masái Mara (en el sur de Kenia). Es justo cuando los animales cruzan el famoso río Mara.
Si te atrae ver miles de ñus moviéndose juntos, saltando al agua y desplazándose agosto es el mes ideal para viajar a esta zona de África. Además del espectáculo en sí, tendrás la oportunidad de ver muchos otros animales salvajes, como elefantes, jirafas, leones y leopardos, en uno de los paisajes bonitos del planeta. Estas alli y te sientes como en un documental del Natronal Geografic!
Este fue nuestro principal motivo de por qué elegimos Tanzania

2. Seguridad y buena infraestructura para el turismo familiar
Pero ademas, una vez vivida la expereincia podemos añadir otros motivos por qué elegimos Tanzania y lo recomendamos. Nos sentimos seguros en todo momento. Desde tu llegada, el guía local te recoge directamente en el aeropuerto y te acompaña durante toda tu estancia, hasta el momento de regresar (a menos que tú indiques algo diferente).
Los guías tienen mucha experiencia y trabajan en equipo; si surge algún problema técnico con los vehículos, siempre hay alguien dispuesto a ayudar.
Además, los locales son increíblemente amables. Se nota que están ilusionados de recibir turistas y el trato que ofrecen es realmente cálido y hospitalario. Te hacen sentir bienvenido desde el primer momento.
Muchos alojamientos están preparados para recibir familias y adolescentes. Aunque la mayoría de las habitaciones son dobles, es posible encontrar opciones para alojarse todos juntos.
Las rutas más populares están muy bien organizadas y la mayoría de los viajeros recorremos las mismas zonas, lo que hace que la experiencia sea fluida, cómoda y segura.

3. Un país que cuida la naturaleza (y lo hace cumplir)
Una de las cosas que más nos gustó y que añade otro motivo al por qué elegimos Tanzania es cómo se toman en serio la conservación de la naturaleza. Hay reglas claras y se hacen cumplir, y eso transmite un mensaje muy potente, especialmente para los adolescentes: este entorno no es un parque temático, es un ecosistema real que merece respeto.
Algunas normas que nos sorprendieron (y nos encantaron):
- No se permiten bolsas de plástico en el país. Literalmente. En el aeropuerto revisan equipajes y puedes recibir una multa si llevas una.
- Está prohibido salirse de las pistas marcadas durante el safari, aunque haya animales cerca.
- No se permiten safaris nocturnos en parques nacionales como el Serengeti, para no alterar el comportamiento de los animales.
- No se alimenta, toca ni se interactúa con la fauna, por muy tentador que parezca.

4. Cultura masái y aprendizaje real
Para los adolescentes, la visita a una aldea masái suele ser una experiencia curiosa pero sin muchas expectativas previas; no tienen una imagen clara en su imaginario. En cambio, para quienes crecimos viendo películas como Memorias de África, los masái representan mas cosas: una tribu con valores fuertes como la lealtad, el valor, la conexión con la tierra y las tradiciones.
Sin embargo, cuando conoces su realidad más de cerca, aparecen otras cosas que contrastan con la visión idealizada. Los niños masáis trabajan cuidando el rebaño desde pequeños y no asisten a la escuela. El acceso a la educación y a la sanidad es muy limitado, y su estilo de vida —aunque sencillo y ligado a la naturaleza— está poco adaptado a los retos del futuro del planeta.
Aun así, esto no le quita valor a la experiencia de ir y conocerlos. Al contrario: si tienes la suerte, como nosotros, de visitar una aldea real y no una montada para el turismo, la vivencia es más auténtica. Puedes ver cómo viven realmente, conocer sus costumbres, su día a día, su estructura familiar…
Es una oportunidad única para abrir los ojos, aprender desde el respeto y salir con muchas preguntas que vale la pena hacerse.

5. Puedes conocer distintos parques nacionales y con diversa fauna
El norte de Tanzania es una de las regiones más espectaculares del mundo para hacer un safari. En pocos días puedes recorrer varios parques nacionales, cada uno con paisajes distintos y una fauna increíblemente diversa. Aquí te cuento sobre los más importantes:
Arusha National Park
Es el parque más cercano a la ciudad de Arusha (donde suelen comenzar los safaris). Aunque es pequeño en comparación con otros, sorprende por su variedad de paisajes: montañas, cráteres, lagos y bosques. Aquí puedes ver jirafas, búfalos, monos … También es uno de los pocos parques donde se puede hacer safari a pie acompañado por un ranger (o guarda del parque) que va armado.
Tarangire National Park
Conocido por su gran población de elefantes y sus icónicos baobabs gigantes, Tarangire es un parque ideal para observar grandes manadas. También puedes ver leones, cebras, antílopes, jirafas y aves (hay más de 500 especies). Durante la estación seca, los animales se concentran alrededor del río Tarangire, lo que facilita su observación.

Serengeti National Park
Probablemente el parque más famoso de África. Es un lugar inmenso, de llanuras abiertas hasta donde alcanza la vista. Aquí es donde ocurre la Gran Migración de ñus, cebras y gacelas. Pero además de eso, es uno de los mejores sitios para ver a los “Cinco Grandes”: león, elefante, búfalo, leopardo y rinoceronte. También hay guepardos, hienas, avestruces y muchos otros animales salvajes. el serengeti, es seguramente el atractivo mayor por el cual elegimos Tanzania.

Área de Conservación del Ngorongoro
Un lugar único en el mundo: un cráter volcánico gigante que alberga una concentración de fauna impresionante. Es como un zoológico natural, pero totalmente salvaje. Aquí puedes ver rinocerontes negros (muy difíciles de encontrar en otros lugares), además de leones, elefantes, hipopótamos, cebras y flamencos en el lago. El paisaje del cráter es simplemente espectacular.

En resumen…
Tanzania lo tiene todo para un primer safari en familia: parques espectaculares, buenas condiciones de seguridad, alojamientos preparados y ese punto de aventura auténtica que hace que adolescentes y padres conecten de verdad con el entorno.
Si tienes suerte y puedes viajar sera una vivencia que recordareis toda la vida.