Málaga en familia: itinerario de 3 noches con adolescentes y excursión a Ronda

¿Buscas un destino soleado, cultural y divertido para viajar en familia? Málaga en familia con adolescentes es una opción perfecta: museos modernos, monumentos históricos, tapeo andaluz, tiendas vintage y playas que invitan a relajarse. Nosotros organizamos un itinerario de 3 noches en Málaga desde Bilbao, alojándonos en un apartamento céntrico en el Soho y combinando la visita a la ciudad con una inolvidable excursión a Ronda en coche. En este artículo te cuento nuestro viaje día a día, con consejos prácticos, presupuesto y otros planes que también pueden gustar a los jóvenes, para que prepares tu escapada con todo detalle.

Día 1 – Llegada a Málaga y primer paseo

Después de un día de trabajo y clases, nos subimos al avión en Bilbao rumbo a Málaga. El vuelo con Volotea apenas dura hora y media, lo suficiente para charlar sobre lo que íbamos a hacer en la escapada y para que las chicas planearan sus primeras fotos para Instagram. Eso sí, revisamos los correos hasta el último día, porque nos habían avisado de un pequeño cambio de horario: finalmente salimos a las 18:15 h y aterrizamos en Málaga a las 19:50 h.

Decidimos alojarnos en un apartamento en el barrio del Soho (617,98 € por 3 noches). Fue una decisión muy meditada: nos gustaba la idea de tener dos dormitorios para estar cómodos, poder preparar desayunos tranquilos y, sobre todo, estar en un barrio céntrico pero con ambiente juvenil. El Soho está lleno de murales, cafeterías modernas y tiendas alternativas, algo que a los adolescentes les atrae mucho más que un hotel más formal.

Tras dejar las maletas y hacer la compra básica para desayunos en el supermercado, nos fuimos a dar un paseo ligero. Creíamos que lo mejor era empezar sin prisas, para que todos se sintieran cómodos con la ciudad. El Muelle Uno y el Palmeral de las Sorpresas fueron nuestra primera toma de contacto con Málaga: música callejera, familias paseando, ambiente marítimo y un atardecer suave que nos hizo olvidar el día de viaje.

En la Plaza de la Merced hicimos una parada dulce en Casa Mira, una heladería histórica donde probamos turrón y chocolate (mis hijas juraron que repetirían antes de irnos). Después teníamos reserva en el Cortijo de Pepe (20:30 h), un clásico malagueño junto a la plaza. Nos encantó empezar así: raciones para compartir (flamenquines, berenjenas con miel, boquerones…), platos calientes para completar y un ambiente local que nos hizo sentir que habíamos acertado con la elección.

Consejo Vidaia: no intentes “ver Málaga entera” el primer día. El viaje se disfruta más si lo empiezas con calma. Un paseo, un helado y una cena compartida son suficientes para enganchar a los adolescentes a la idea de que esta escapada va a merecer la pena.

Día 2 – Entre la historia de la Alcazaba, el arte moderno y las tiendas vintage

El segundo día lo organizamos con un equilibrio que nos encanta cuando viajamos en familia: un poco de historia, un toque cultural moderno y un rato de compras, porque para los adolescentes eso también forma parte del viaje.

La Alcazaba y el Teatro Romano

Arrancamos la mañana visitando la Alcazaba de Málaga, una fortaleza árabe del siglo XI que parece sacada de un escenario de videojuego. Entre murallas, pasadizos y miradores, nos lo tomamos como una especie de gymkana: buscar rincones, hacerse fotos y bromear con quién sería el primero en perderse en una batalla medieval.

La Alcazaba de Málaga está situada en pleno centro histórico, a los pies del monte Gibralfaro, y desde el mismo momento en que empiezas a subir por sus murallas ya se intuye que no es una visita cualquiera. Los caminos empedrados, las torres defensivas y los jardines interiores hacen que te sientas dentro de una película o un videojuego, algo que a los adolescentes les encanta. Pero lo mejor llega cuando alcanzas los miradores: desde allí se abren unas vistas espectaculares al puerto, al mar y a toda la ciudad de Málaga. Nosotros estuvimos un buen rato señalando edificios, intentando localizar nuestro apartamento en el Soho y sacando fotos que luego se convirtieron en favoritas del viaje. Para ellos, la Alcazaba no fue solo historia, también fue el lugar perfecto para jugar a descubrir la ciudad desde arriba y presumir de vistas en Instagram.

Justo al pie de la Alcazaba está el Teatro Romano, un lugar mucho más rápido de ver pero igualmente impactante. Les conté que durante años estuvo oculto bajo otros edificios y que fue “descubierto” casi por casualidad en unas obras. La idea de que algo tan antiguo pueda quedar escondido bajo la ciudad les resultó sorprendente.

Consejo Vidaia: nosotros compramos las entradas online, evitas colas y aseguras que todos entren sin discusiones (ya sabemos cómo se ponen cuando hay que esperar mucho rato).

Almuerzo en Arrebato

A la hora de comer teníamos reserva en Arrebato (14:30 h, C. San Juan de Letrán, 17). Nos gustó mucho porque combina el tapeo tradicional con un aire más moderno. Pedimos varias raciones para compartir —croquetas, ensaladilla, algún plato de pescado— y fue un acierto total. Es un sitio donde todos encuentran algo que les gusta sin necesidad de menús cerrados.

Camino a Arrebato, pasamos por las calles que rodean el Museo Picasso Málaga, y allí mismo nos encontramos con parte de la animación que genera este espacio tan importante para la ciudad. Teníamos la idea de entrar, pero finalmente decidimos dejarlo pasar: no queríamos recargar el fin de semana con demasiadas entradas a museos y preferimos reservar la tarde para algo más activo. Aun así, creo que puede ser una gran idea si viajas con adolescentes a los que les atrae el arte, porque el museo cuenta con una colección muy completa de obras y suele tener exposiciones temporales interesantes. Eso sí, conviene preparar la visita con antelación para asegurarse de que sea una experiencia aprovechada. Nosotros lo dejamos pendiente, pero lo recomiendo como una opción a tener muy en cuenta.

Tarde de tiendas y ropa vintage

La tarde la dedicamos a ir de tiendas por el centro y el barrio del Soho, una de esas actividades que para los adolescentes es casi tan importante como un museo. Málaga tiene una buena selección de tiendas vintage y de segunda mano, perfectas para quienes buscan ropa con personalidad: camisetas únicas, vaqueros con historia o accesorios diferentes.

Un paseo por el centro de Málaga entre tiendas vintage siempre deja sorpresas. Si te apetece dedicar unas horas a buscar prendas especiales, échale un ojo a estas:

  • Flamingos Vintage Kilo, Calle Ollerías, 27. Aquí todo va al peso, con ropa de los 70, 80 y 90, marcas americanas y rollo muy festivalero.
  • Época Vintage & Second Hand, Calle Casapalma, 9. Una de las tiendas más clásicas del centro, con prendas buenas de varios estilos, sostenible y con hallazgos de calidad.
  • Península Vintage Clothing, Calle Mártires, 7. Justo detrás del Museo Carmen Thyssen. Ofrece una cuidada selección vintage que combina estilo años 80-90 con piezas más modernas.
  • Atípico Vintage, Calle Victoria, 19. Local pequeño, acogedor, con ese encanto de tienda vintage de barrio, donde se encuentran prendas únicas y accesorios que cuentan historia

Consejo Vidaia: si os animáis a ir de tiendas una tarde, haced esta ruta caminando — varias de estas tiendas están bastante cerca unas de otras — para que no sea muy pesado. Llevar bolso ligero, probador disponible, y si algo os mola, cogedlo: a veces no hay otro igual. ¿Quieres que te busque una lista más larga o con mapas para que tus lectores la puedan descargar?

Cena en Taberna La Pechá

Después de un día intenso entre historia, arte y tiendas, la cena la hicimos justo frente a nuestro apartamento, en la Taberna La Pechá. Es de esos sitios que funcionan como un reloj: mesas altas, barra bien organizada y un sistema sencillo donde esperas en la entrada y, en cuanto queda hueco, te ubican rápido. Eso lo hace perfecto para familias, porque no tienes que andar dando vueltas buscando mesa.

La carta es muy variada, con tapas sabrosas y bien servidas. Probamos varias (berenjenas con miel, montaditos y pescadito frito) y acompañadas de unas cañas frías supieron a gloria. El ambiente es animado pero no agobiante, y lo mejor es que en poco tiempo estás cenando. Una opción ideal si quieres algo informal, local y sin complicarte demasiado.

Algo que me sorprendió gratamente es que en Málaga el tapeo no es solo para turistas. En cada taberna o bar veías tanto viajeros como gente local disfrutando de cañas y raciones con la misma energía. Eso siempre es una buena señal: si los malagueños eligen ese sitio para quedar, es que merece la pena. Incluso llegamos a ver una taberna con una pequeña loa escrita en la entrada, como un homenaje al propio acto de tapear, que nos pareció muy simbólico: aquí el tapeo no es solo comida, es cultura compartida.

Cuando busques dónde comer, fíjate si hay malagueños en la barra o esperando mesa; es la mejor garantía de que vas a comer bien.

Día 3 – Excursión a Ronda, un día inolvidable en familia

Desde el principio tuvimos claro que queríamos dedicar un día a salir de Málaga y descubrir Ronda, una de esas ciudades que siempre ves en fotos y que parece sacada de una postal. Para hacerlo fácil, reservamos un coche de alquiler con Hertz (48,27 € por un día). Optamos por recogerlo en oficina céntrica para evitar traslados al aeropuerto y aprovechar mejor el tiempo.

El trayecto

El viaje en coche desde Málaga dura unas dos horas. La carretera es cómoda, con curvas pero muy bien señalizada, y atraviesa paisajes de montaña que ya hacen que el viaje merezca la pena. Para los adolescentes, que a veces se aburren rápido, llevamos música y snacks, y entre risas y alguna siesta, el trayecto se nos hizo corto.

Llegada a Ronda

Ronda nos recibió con su ambiente animado y esas vistas que te dejan sin palabras. El Puente Nuevo sobre el Tajo es el gran protagonista, y no exagero si digo que ver esas casas colgadas sobre el barranco fue uno de los momentos más impactantes del viaje. A mis hijas les sorprendió lo fotogénico del lugar: cada ángulo parecía digno de subir a Instagram.

Consejo Vidaia: lleva calzado cómodo porque Ronda invita a caminar y perderse por sus miradores.

Uno de los mejores momentos en Ronda fue acercarnos al desfiladero del Tajo para ver el Puente Nuevo desde abajo. La actividad es sencilla: te diriges a la propia entrada del sendero, allí mismo venden los tickets y en pocos minutos puedes acceder. La visita es corta —bajas, disfrutas de la vista, sacas fotos— y en un ratito ya estás fuera. Lo bueno es que al ser así de rápida, no se forman colas y puedes improvisar sin necesidad de planearlo con mucha antelación. Las vistas desde abajo son impresionantes, perfectas para que los adolescentes hagan fotos creativas y sientan de verdad la magnitud del puente.

La Plaza de Toros de Ronda

Ronda es también famosa por su Plaza de Toros, considerada una de las más antiguas y monumentales de España. Nosotros no entramos porque no somos especialmente aficionados a ese mundo, pero merece la pena al menos acercarse al exterior para ver el edificio y su importancia en la historia local. Si a tu familia le interesa la arquitectura o la tradición taurina, puede ser una visita complementaria muy interesante.

Otras cosas que hacer en Ronda

Y para los que buscáis algo de aventura, encontré que hay una vía ferrata en el Tajo de Ronda bastante accesible para principiantes (desde unos 12 años) y con guías. Esta actividad permite escalar por los acantilados con protecciones, cables, puente de cuerda o tramos asegurados, mientras disfrutas de vistas de la garganta. Es ideal para adolescentes que les gusta un poco de emoción sin que sea algo extremo.

Tras la aventura y el paseo, Ronda ofrece plazas con encanto para sentarse en terraza: imagina almorzar bajo un sol suave con vistas al Puente, con el sonido del agua y el viento entre callejuelas, rodeados de casas blancas y macetas con flores. Nosotros paramos en una terraza delante del puente viejo donde se veía todo el Tajo y el Puente Nuevo como un cuadro.

Y, por supuesto, no podíamos irnos sin probar un dulce típico. Compramos las famosas Yemas del Tajo, elaboradas artesanalmente por la pastelería Las Campanas, situada en la Plaza del Socorro. El sabor, muy dulce y suave, la textura delicada, y ese toque de tradición que se respira en cada pastelería de Ronda: además de las Yemas, probamos roscos, amarguillos y sobres de tortas de almendra en Confitería Daver, otro clásico local donde los escaparates te tientan nada más pasar.

Comer en Ronda: la sorpresa de “Siempre Igual”

Para la comida, en lugar de quedarnos en las terrazas más turísticas junto al Puente, decidimos alejarnos un poco y probar en una taberna llamada Siempre Igual. Fue todo un acierto: tapas abundantes, bien preparadas y con un servicio cercano que nos hizo sentir como en casa.

Pero lo que convirtió la comida en un recuerdo inolvidable fue la casualidad: allí mismo me encontré con una amiga a la que no veía desde hacía más de 20 años. Nos reconocimos entre risas y abrazos, y mientras los adolescentes nos miraban sorprendidos de que el mundo pueda ser tan pequeño, nosotras recordamos viejos tiempos con una caña en la mano.

Consejo Vidaia: muchas veces merece la pena salir de las zonas más turísticas y probar en tabernas un poco más escondidas. No solo encuentras mejor relación calidad-precio, también es más fácil vivir experiencias auténticas… ¡y quién sabe con quién te puedes cruzar!

Tarde relajada y regreso

Por la tarde dimos un último paseo hasta algunos miradores más alejados, desde donde se tienen las mejores vistas panorámicas del puente. Hicimos muchas fotos familiares (esas que luego terminan en los álbumes de cada viaje) y, con algo de pena, emprendimos el regreso a Málaga para devolver el coche.

Si tienes más tiempo, puedes combinar Ronda con algún pueblo blanco cercano (como Setenil de las Bodegas), pero para un día completo es mejor centrarse en Ronda y disfrutarlo sin prisas.

Parada en el Designer Outlet Málaga

El día que volvimos de Ronda, como aún teníamos coche de alquiler, aprovechamos para acercarnos al Designer Outlet Málaga, un centro comercial de marcas de alto nivel situado en las afueras de la ciudad, junto al Plaza Mayor. Es un espacio amplio, muy cómodo para pasear, con un estilo que recuerda a un pequeño pueblo con calles abiertas y tiendas a ambos lados.

Lo que más nos gustó es que hay muchísimas marcas reconocidas a precios outlet, desde moda deportiva hasta lujo (Nike, Adidas, Levi’s, Hugo Boss, Lacoste, Karl Lagerfeld, Calvin Klein, entre otras). Los adolescentes lo disfrutaron porque podían curiosear entre tiendas de ropa actual, y a nosotros también nos vino bien para darnos algún capricho.

El centro abre hasta tarde (en nuestro caso estaba abierto hasta las 22:00 h las tiendas pero mas los restaurantes), lo que lo convierte en un plan perfecto para terminar el día de compras sin prisas. Además, hay varias opciones de restauración para cenar allí mismo: desde cadenas rápidas hasta restaurantes más tranquilos, ideal para no tener que moverse más después de un día largo.

Día 4 – Catedral, centro histórico y despedida de Málaga

El último día siempre tiene un aire especial: sabes que toca volver, pero también quieres aprovechar hasta el último minuto. Como el vuelo de regreso a Bilbao era por la tarde, dedicamos la mañana a recorrer el centro de Málaga con calma y a visitar la Catedral, que teníamos pendiente.

La Catedral de Málaga

Habíamos comprado las entradas online (hay tarifa reducida de estudiante). Así evitamos colas y entramos directamente. La Catedral, conocida como “La Manquita” porque una de sus torres quedó inacabada, es un edificio imponente tanto por fuera como por dentro.

Mientras paseábamos por sus naves, cada uno lo vivió a su manera: yo me detuve en los detalles arquitectónicos y en los juegos de luces de las vidrieras, mientras que mis hijas se fijaban más en la magnitud del espacio, sacando fotos creativas con el móvil. Al salir, nos sentamos un momento en la plaza, disfrutando de la mezcla de turistas y locales que llenan esa zona siempre animada.

Paseo por el centro histórico

Después de la Catedral, nos dejamos llevar por las calles peatonales del centro: la calle Larios, con sus tiendas elegantes y ambiente cosmopolita, y rincones como la Plaza del Obispo o la Plaza de la Constitución. Fue un paseo sin prisas, con alguna parada en pequeñas tiendas para llevar recuerdos.

Aquí fue donde aprovechamos para entrar en un par de tiendas vintage que las chicas habían fichado el día anterior. Buscaron camisetas y accesorios únicos que se llevaron como recuerdo especial de Málaga, mucho más personal que cualquier souvenir típico.

Almuerzo en El Tapeo de Cervantes

A las 14:30 h teníamos reserva en El Tapeo de Cervantes (C. Cárcer, 8). Es un local pequeño y muy popular, por eso reservamos con antelación. Nos encantó porque puedes pedir medias raciones y así probar más variedad: croquetas, salmorejo, pulpo y algún plato de carne. Fue la manera perfecta de cerrar la escapada, compartiendo platos en familia.

Último paseo y despedida

Antes de recoger las maletas, dimos un último paseo hasta el Muelle Uno, el mismo lugar donde habíamos empezado el viaje. Nos gustó despedirnos allí, con el puerto y el mar de fondo, recordando todo lo que habíamos hecho en solo tres días. A veces no hace falta irse muy lejos para sentir que has vivido un viaje completo.

Por la tarde, rumbo al aeropuerto para coger el vuelo de vuelta a Bilbao, con la sensación de que Málaga nos había regalado una escapada perfecta: cultura, gastronomía, compras y hasta una excursión inolvidable a Ronda.

Otros planes en Málaga para familias con adolescentes

Además del itinerario que hicimos, Málaga tiene un montón de espacios y museos diferentes que pueden ser un gran acierto si viajas con jóvenes. Aquí te dejo algunas ideas:

Centre Pompidou Málaga – Espacio Joven

Tiene un Espacio Joven pensado también para familias. Allí se organizan talleres y exposiciones más interactivas que pueden enganchar a los adolescentes.
👉 Consejo Vidaia: los domingos por la tarde la entrada es gratuita, una buena oportunidad para visitarlo sin gastar de más.

MIMMA – Museo Interactivo de la Música

El lema de este museo lo dice todo: “se ruega tocar”. Aquí los visitantes pueden experimentar con instrumentos de todo el mundo y de todas las épocas: guitarra, piano, batería, violín… Es un plan perfecto para adolescentes curiosos y amantes de la música. Además, suele acoger exposiciones temporales sorprendentes, como la dedicada a instrumentos informales de Les Luthiers.
Consejo Vidaia: deja que los chavales prueben, experimenten y hagan ruido. Aquí está permitido.

Museo de la Imaginación

Ubicado en el alternativo barrio del Soho, este museo juega con las ilusiones visuales, los juegos de luces y sombras y experiencias sensoriales poco convencionales. Ideal para sacar fotos divertidas y dejar que los adolescentes se sorprendan y rían.
Consejo Vidaia: lleva la cámara de fotos cargada, aquí cada sala es un escenario perfecto para Instagram.

OXO – Museo del Videojuego

Si tus hijos son gamers, este museo es su paraíso. Puedes conocer la historia de los videojuegos, probar consolas clásicas y modernas, vivir experiencias inmersivas y disfrutar de exposiciones temporales (como la dedicada a Final Fantasy).
Consejo Vidaia: reserva entrada online para evitar quedarte sin plaza, sobre todo en fines de semana.

Museo Aeronáutico de Málaga – Aeromuseo

Un espacio curioso y muy interactivo, ubicado en la antigua terminal del aeropuerto de 1948. Aquí se pueden ver cabinas de aviones, aeronaves históricas, uniformes, motores e incluso una torre de control de los años 40. Es una visita diferente que combina historia, tecnología y ciencia.
Consejo Vidaia: perfecto para adolescentes con interés en la aviación o que sueñan con ser pilotos.

Lo bueno de Málaga es que siempre hay opciones para adaptar el viaje a los gustos de cada familia: arte, música, videojuegos, imaginación, aviones… ¡y todo en la misma ciudad!

Ruta de arte urbano en el Soho

Si tus hijos disfrutan con el arte moderno, el barrio del Soho es como un museo al aire libre. Sus murales gigantes son obra de artistas internacionales y se pueden recorrer en un paseo de una hora. Perfecto para sacar fotos originales y gratuitas.

Playa y deportes acuáticos

La Malagueta es la más cercana, pero si quieres algo distinto, prueba la playa del Palo, donde se puede alquilar kayak o paddle surf. Son actividades que suelen gustar mucho a los adolescentes porque combinan diversión, deporte y fotos espectaculares en el agua.

Shopping en centros comerciales

Si el día sale lluvioso, el Centro Comercial Larios o el Málaga Plaza ofrecen tiendas de moda juvenil y zonas de ocio con cines. A veces, una tarde de compras “indoor” también suma puntos para ellos.

Deporte y espectáculos

Si tu visita coincide con partido del Unicaja Málaga (baloncesto) o algún evento en el Palacio de Deportes Martín Carpena, es un plan diferente que seguro les motiva.

Excursiones de adrenalina Caminito del Rey

Antes de organizar el viaje, estuvimos valorando hacer el Caminito del Rey en lugar de la excursión a Ronda. Es un plan espectacular: una pasarela colgada en el desfiladero de los Gaitanes, con paisajes de vértigo que atraen cada vez a más familias con adolescentes aventureros.

La duda nos vino porque en otoño a veces sopla viento fuerte, y en esos casos la actividad se cancela automáticamente por seguridad. Me daba cierta pena arriesgar a quedarnos sin plan ese día, ya que teníamos solo 3 noches y queríamos asegurarnos una experiencia completa. Finalmente nos decidimos por Ronda, más segura en ese sentido, pero estoy convencida de que el Caminito debe ser una excursión inolvidable y que merece la pena si dispones de más días o si el tiempo es estable.

Consejo Vidaia: el Caminito del Rey no admite menores de 8 años, y hasta los 18 los adolescentes deben ir acompañados de un adulto. Las entradas se agotan con semanas de antelación, así que si lo tienes claro, reserva cuanto antes.

Más ideas para disfrutar Málaga con adolescentes

Aunque en nuestro viaje de 3 noches nos centramos en Málaga ciudad y en una excursión a Ronda, la Costa del Sol tiene muchos otros planes que pueden encajar genial con adolescentes. Aquí te dejo una selección para ampliar tu escapada

Planes en la Costa del Sol

  • Avistamiento de delfines en Benalmádena o Fuengirola: navegación en catamarán + encuentro con cetáceos.
  • Mariposario de Benalmádena: más de 1.600 mariposas exóticas volando en un jardín tropical.
  • SEA LIFE Benalmádena: acuario interactivo con tiburones, nutrias y estrellas de mar para tocar.
  • Castillo de Colomares: un monumento curioso dedicado a Cristóbal Colón, mezcla de estilos arquitectónicos.

Planes de aventura

  • Aqualand Torremolinos: parque acuático con toboganes gigantes y zona infantil. Justo al lado está el Crocodile Park, para ver de cerca a estos reptiles.
  • Caminito del Rey: pasarela colgada sobre un desfiladero a más de 100 m de altura. Solo para familias con adolescentes intrépidos (no admiten menores de 8 años).
  • Cuevas de Nerja: un clásico que nunca falla, con estalactitas, estalagmitas y un aire de aventura estilo Indiana Jones.
  • Bioparc Fuengirola: parque de animales con recreación de ecosistemas selváticos y especies como dragones de Komodo.
  • Tirolina Sunview (Alhaurín de la Torre): la más larga de Andalucía, con 1.350 metros de recorrido a 100 km/h.

La clave está en equilibrar cultura y diversión. Una mañana de museo puede compensarse con una tarde de playa o aventura. Así todos en la familia vuelven contentos.

Málaga nos dejó con esa sensación tan buena de las ciudades muy vividas, donde hay ambiente en cada esquina, tapeo a cualquier hora y planes que combinan cultura y diversión. Es de esos lugares en los que siempre te quedas con ganas de más: de volver con más calma, descubrir nuevos rincones, probar más tabernas o animarte a excursiones como el Caminito del Rey. Pero al final, viajar también es elegir, y nuestra elección de combinar la ciudad con Ronda fue todo un acierto para este fin de semana.

Y como siempre en Vidaia, este viaje no se queda aquí: en el blog encontrarás también otras escapadas de fin de semana que hemos hecho en familia, como nuestras rutas por Cantabria con adolescente, o planes cerca de casa Bizkaia, perfectas para inspirarte si buscas ideas cortas pero intensas.

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