¿Es Estambul un destino seguro para viajar con adolescentes?

Antes de viajar, una de las preguntas que más me hacían amigas y familiares era: «¿Es seguro ir con hij@s a Estambul?» Y lo entiendo perfectamente. Al pensar en un destino como Turquía, con una cultura distinta, una ciudad tan grande y muchísima gente, la preocupación es lógica. Pero tras nuestra experiencia, puedo decir con toda tranquilidad que nos sentimos muy seguras durante todo el viaje.

Ambiente en las calles y asuntos politicos

Estambul es una ciudad viva, llena de movimiento a cualquier hora del día. Pero lejos de sentirse caótica o insegura, notamos una presencia constante de familias locales, turistas y una vigilancia discreta. Caminamos de día y de noche por zonas como Sultanahmet, Gálata … sin ningún problema. Siempre usamos el sentido común: evitamos callejones vacíos por la noche y vigilábamos bien nuestras cosas en zonas con mucha gente, como en cualquier ciudad.

Las calles más abarrotadas son las que rodean al Gran Bazar. Son estrechas, y en algunos momentos evitamos pasar por ellas para no sentirnos agobiados por la multitud. Aun así, en general, en las calles comerciales se puede caminar entre la gente sin demasiados problemas.

Coincidimos con una manifestación cerca de las mezquitas, así que había bastante presencia policial para asegurarse de que todo estuviera tranquilo. Aun así, la gente se movía con normalidad, como si nada, paseando y haciendo su vida.

Gente local: hospitalaria y amable

Otra cosa que nos dio tranquilidad fue el trato de la gente. En los restaurantes, tiendas, transporte… siempre fueron amables, muy educados y pacientes y hasta se ofrecían a ayudar cuando nos veían mirar el mapa o dudar con el transporte. La hospitalidad turca se nota.

Transporte seguro y eficiente

Usamos tranvía, funicular, y taxis, y en ningún momento sentimos inseguridad. El tranvía en especial nos pareció cómodo y muy vigilado. Solo un consejo: en hora punta puede ir muy lleno, así que mejor evitarlo con niños pequeños.

Códigos culturales: respeto mutuo

Viajando con adolescentes, es importante hablar de cómo vestir en ciertos contextos (por ejemplo, al entrar a mezquitas, descalzarse, y cubrirse el cabello) o de cómo actuar en espacios más tradicionales. Nosotras tratamos de vestir de forma respetuosa, aunque sin renunciar a ir cómodas y a nuestro gusto. En todo momento nos sentimos bienvenidas.

¿Y para chicas adolescentes?

Esta era una de mis principales preocupaciones. Pero la verdad es que en ningún momento hubo miradas incómodas o situaciones tensas. Al contrario, mis hijas se sintieron seguras, curiosas y abiertas a conocer esta nueva cultura. Estambul es muy diversa, y se ve de todo por la calle: mujeres con velo, sin velo, modernas, tradicionales… y eso da un ambiente de respeto y convivencia que se agradece.

Consejo de madre:

Lleva siempre contigo una pequeña tarjeta del hotel, ten claro el número de emergencias locales (aunque nunca lo usamos) y acuerda puntos de encuentro por si alguien se separa en zonas concurridas. Pero en general, Estambul fue un destino muy amigable para nuestra familia.

Si estás pensando en viajar a Estambul con adolescentes, no lo dudes. Es un destino seguro, enriquecedor y con mucho que ofrecer. Como madre viajera, volvería mañana mismo. Y mis hijas también.

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