Viajar a Estambul con adolescentes fue una experiencia maravillosa, pero como en todo viaje, cometimos algunos errores que podrían haberse evitado. Aquí te comparto nuestras metidas de pata para que tú no caigas en las mismas.
1. No confíes en el cambio de moneda en el aeropuerto de Estambul
En lugar de cambiar dinero en el aeropuerto al llegar, que suele ser lo común, decidimos llevar algunas liras turcas desde casa, compradas por Ria (online), que te las envían a domicilio. El servicio es bueno, rápido y te aseguras llegar con algo de efectivo para gastos pequeños. Había leído que algunos cambian en el aeropuerto por comodidad, pero luego se dan cuenta de que el tipo de cambio es mucho menos favorable que en las casas de cambio del centro. Este seria mi primer consejo, antes de tu llegada a Estambul.
2. Reserva algunas entradas con antelación
Había leído que se forman largas colas en las taquillas de la Cisterna y del Palacio Topkapi. Como íbamos pocos días, pensé que lo mejor era comprarlas con antelación. Eso sí, tienes que tener claro qué día vas a visitar cada lugar, pero compensa: te ahorras tiempo y disfrutas más. Mi consejo en Estambul: Elije bien los sitios que vas a visitar. Desde el 2024 los precios han subido muchisimo, y las entradas son bastante caras.

3. Calcula bien la gestiones del aeropuerto y las distancias.
Una cosa que aprendimos: nuestro vuelo llegaba tarde, a las 23:30 de la noche, pero todo se alargó bastante más de lo esperado.
Los trámites de pasaporte fueron lentos, y aunque llevábamos el transporte organizado, también lleva su tiempo. En el hall del aeropuerto no pueden entrar los conductores con los típicos carteles con tu nombre, así que te indican una puerta de salida específica, y allí un empleado te pregunta por el nombre del proveedor y llama por walkie-talkie al chófer. Solo esa gestión lleva mínimo 20 minutos. Además, el aeropuerto está a casi una hora del centro, así que llegamos cerca de las dos de la mañana… y encontrar un sitio para cenar a esa hora fue casi misión imposible. Mi consejo si viajas a Estambul: Calcula todo eso si vas con niños y lleva algo de picar o entretenimientos.
4. Llevar ropa adecuada para las mezquitas
Estambul tiene mezquitas impresionantes que merece la pena visitar, pero ojo: muchas tienen normas de vestimenta. Para entrar, hay que descalzarse (¡calzado fácil de quitar, por favor!) y cubrir hombros y rodillas. Las mujeres además debemos taparnos el cabello.
Sí, suele haber pañuelos disponibles en la entrada… pero nadie te garantiza dónde han estado ni cuántos turistas sudorosos los han usado antes. Mejor llevar el tuyo en la mochila y evitar sustos textiles innecesarios 😅
Sí puedo darte una recomendación tras mi experiencia: elige uno que no sea de seda o muy sedoso, porque se te resbala cada minuto. Mejor uno alargado, tipo fular, y de gasa ligera, que se sujeta mejor y es más cómodo.

5.Consejo en Estambul: Familiarizate con el cambio.
Uno de los errores más comunes en Estambul —y que cometimos en carne propia— es no tener claro cuánto estás pagando realmente en euros. En la taquilla de Santa Sofía, nos ofrecieron dos tipos de entrada: una “solo para el balcón” y otra con la llamada “experiencia completa”. La decision debias tomar en taquilla, con la info que te muestra el empleado en su propio movil… pero el precio estaba en liras, y no nos sonó caro.
Spoiler: terminamos pagando casi 50 euros por persona cuando la entrada básica costaba 22 euros. ¿Por qué? Porque esa experiencia “completa” incluía también la entrada a otro edificio-museo que no teníamos intención de visitar.
Consejo: Antes de aceptar cualquier opción, saca la calculadora (literalmente), pregunta si puedes pagar solo lo que realmente quieres ver, y confirma bien el tipo de entrada. Y si viajas en grupo o en familia, ¡el susto del total puede ser considerable!
Cada error fue una lección que enriqueció nuestra experiencia. Estambul es una ciudad fascinante que, a pesar de los tropiezos, nos dejó recuerdos inolvidables. Espero que estos consejos te ayuden a planificar mejor tu viaje y a disfrutar al máximo de esta maravillosa ciudad.