Hacer las maletas para un viaje familiar puede ser todo un reto, especialmente cuando tienes hijos adolescentes. Por un lado, quieres asegurarte de que nadie se olvide de nada importante, pero por otro, no puedes hacerles las maletas, ya que están en una edad en la que quieren y deben ser más independientes y responsables. La clave está en encontrar el equilibrio: ayudar sin sobrecargar de tareas, asegurarse de que cada miembro de la familia tenga lo que necesita y evitar el caos a última hora.
Aquí te dejo algunos consejos prácticos para que hacer las maletas para un viaje familiar con adolescentes sea una tarea organizada, eficiente y libre de estrés.
1. Haz una lista de todo lo necesario (y hazla con ellos)
El primer paso para hacer las maletas sin caos es planificar con anticipación. Crea una lista de todo lo que cada miembro de la familia necesita llevar y compártela con tus hijos adolescentes. Haz que la lista sea lo más completa posible, incluyendo ropa, accesorios, artículos de higiene personal, medicamentos y cualquier cosa específica para el destino (como protector solar, gafas de sol, cargadores, etc.).
Consejo práctico:
- Divide la lista por categorías: ropa, accesorios, tecnología, higiene, documentos y otros (si tienen actividades especiales). Esto les ayudará a visualizar mejor lo que deben llevar y no olvidar nada.
- Puedes usar aplicaciones como Google Keep o Todoist para hacer la lista y que todos la consulten en tiempo real desde sus teléfonos.
- O si eres mas «analógica» haz una lista en papel y déjala pegada ala vista, por ejemplo con un imán de la nevera,. donde todos la puedan ver y modificar.
2. Enseña a hacer maletas de manera eficiente
A veces, los adolescentes no saben cómo hacer una maleta de manera eficiente, lo que puede llevar a maletas desordenadas y con cosas innecesarias. Enséñales a organizar la maleta de manera que todo quepa bien, utilizando técnicas como rollos de ropa en lugar de doblarla, lo que ayuda a aprovechar el espacio y evitar arrugas. También pueden usar bolsas de compresión para ropa voluminosas o para ropa sucia.
Consejo práctico:
- Haz que los adolescentes creen un “kit de viaje”: una pequeña bolsa con lo esencial para el viaje (tarjetas de embarque, pasaporte, dinero, auriculares, etc.) para que lo lleven consigo sin tener que rebuscar en su maleta.
3. Planifica el tipo de ropa según el destino y las actividades
Una de las principales causas del caos al hacer las maletas es no saber qué ropa llevar, especialmente si el destino tiene un clima impredecible o si las actividades varían mucho. Algunos destinos han sido para nosotros tan novedosos (como el safari en Tanzania, o una escapada a Islandia) que tampoco yo sabia bien lo que debíamos llevar.
Consulta videos o blogs sobre viajes con consejos de equipaje y compártelos con ellos en tu grupo de wasap familiar. Así darás pistas a tus hijos sobre lo necesario y sobre la ropa que llevar según el tipo de actividades (excursiones, cenas, días de descanso) y el clima. También es importante evitar llevar demasiada ropa que no van a usar.
Consejo práctico:
- Haz un esquema de actividades y relaciónalas con el tipo de ropa necesario (por ejemplo, día de playa, senderismo, día de ciudad, etc.). Esto les permitirá ser más específicos con lo que escoger y evitar sobrecargar las maletas.
- Enséñales a reutilizar ropa para maximizar el espacio en la maleta. E incluso que se animen a compartir ropa durante el viaje, si las tallas lo permiten.
4. Considera la tecnología y accesorios que necesitan
Los adolescentes dependen de la tecnología, y es muy fácil olvidarse de los accesorios que necesitan, como cargadores, auriculares, dispositivos o juegos. Haz con ellos una lista aparte para sus artículos electrónicos y accesorios, asegurándote de que no se queden sin algo esencial para estar conectados o entretenidos durante el viaje.
Consejo práctico:
- Haz un checklist de tecnología: asegúrate de que tienen los cargadores, baterías adicionales, adaptadores de enchufe (si viajan al extranjero) y auriculares. Además, recuérdales que deben llevarlo encima si quieres disfrutar del ocio en el avión.
5. Revisa el tamaño de las maletas que has contratado en tu vuelo, y el equipaje de mano permitido.
Es importante que revises que el equipaje esté dentro de los límites de peso y tamaño permitido por la aerolínea y lo comentes con tus hijos con antelación, servirá para que vayan haciéndose una idea.
Además, los adolescentes pueden ser olvidadizos con respecto a los artículos prohibidos en el equipaje de mano, como líquidos, cuchillos o herramientas. Recuérdaselo. Cuando en el control del aeropuerto te requisan algún pequeño objeto que no recordabas ni que tenías… (por ej unas tijeritas). Luego ya no se olvida más. 😉
Consejo práctico:
- Haz un repaso de las normas de equipaje de la aerolínea y enséñales qué puede ir en el equipaje de mano y qué debe ir en la maleta facturada.
6. Haz una bolsa extra para artículos comunes
Una de las formas más fáciles de evitar el caos es hacer una maleta común para artículos familiares, como medicamentos, productos de higiene personal o cosas compartidas (toallas, protector solar, snacks, etc.). Esto ayudará a que las maletas individuales no estén sobrecargadas y también evitará que olvides algo esencial.
Consejo práctico:
- Prepara una bolsa de primeros auxilios y un kit de higiene con lo esencial (medicamentos, protector solar, desinfectante, etc.) que puedas usar para toda la familia.
7. Hazlo divertido y sin estrés
Finalmente, para evitar que el proceso de hacer las maletas sea estresante, conviértelo en una actividad colaborativa y ligera. En nuestra casa traemos las maletas desde el trastero un par de días antes, y «nos peleamos» a ver quién coge la maleta más nuevita.🤣
Consejo práctico:
- Hazlo en forma de juego: ¿Quién puede hacer la maleta de forma más eficiente? ¿Quién recuerda más cosas importantes? Esta competencia amigable puede añadir un toque divertido al proceso.
Conclusión
Hacer las maletas para un viaje familiar con adolescentes no tiene por qué ser un caos. La clave está en planificar con anticipación, darles responsabilidad, y hacerlo todo de manera organizada y divertida. Comparte con ellos tus conocimientos o tus ideas sobre lo que puede ser útil llevar.
Involucrar a tus hijos en el proceso, no solo los hace sentir más responsables, sino que también les ayuda a aprender a viajar de manera eficiente y ordenada. Y recuerda, lo importante es disfrutar del viaje, no solo del proceso de empacar. ¡Buen viaje!
