Si estás de vacaciones en Menorca con adolescentes, una de las mejores formas de cambiar de aires después de unos días de playa es dedicar una tarde y noche a explorar Ciutadella. Esta ciudad tiene algo especial: conserva el alma de un antiguo puerto señorial, pero con el ambiente animado de una pequeña ciudad mediterránea. Es bonita, paseable y tiene suficientes estímulos (visuales, culinarios y hasta de shopping) como para que también a los adolescentes les apetezca descubrirla.
Aquí te dejo un plan completo para una tarde en Ciutadella en familia, con ideas que mezclan historia, relax, helados riquísimos y restaurantes con encanto. Todo probado y vivido.
¿Por qué visitar Ciutadella en tu viaje a Menorca?
Ciutadella fue durante siglos la capital de Menorca, y aunque hoy Mahón ocupa ese título, esta ciudad sigue siendo el centro más elegante, señorial y vivo de la isla. Es ideal para pasar una tarde diferente si te alojas en Cala Galdana o zonas cercanas, porque ofrece un paseo cultural, ambiente animado y muchas opciones para comer o cenar bien sin necesidad de madrugar.
Además, para adolescentes tiene mucho más atractivo del que parece: tiendas bonitas, heladerías, terrazas modernas y un puerto con vida al anochecer.
Para más información sobre monumentos, eventos o museos abiertos en Ciutadella, puedes consultar la web oficial de turismo de Menorca.
Plan completo para una tarde en Ciutadella con adolescentes
1. Llegar pronto y callejear por el casco antiguo
Si puedes, llega a Ciutadella sobre las 17:00 o 17:30. Así podrás aprovechar la luz más bonita para pasear por el centro histórico, donde todo está muy cerca y se puede hacer andando.
Caminar por las callejuelas empedradas es una delicia. Algunas paradas recomendadas:
- Plaça des Born, con vistas al puerto y estatuas que recuerdan la historia islámica y cristiana de la isla.
- Catedral de Menorca, que puedes ver por fuera o entrar si os interesa.
- Palacios señoriales que todavía conservan escudos en sus fachadas.
- Calles como Ses Voltes o Josep Maria Quadrado, con arcadas, tiendas y pequeños cafés.
A los adolescentes les suele encantar sacar fotos en esta zona: fachadas bonitas, puertas coloridas, callejones con sombra… Ciutadella es muy «instagrameable» sin ser artificial. Mi hija me comentaba que le recordaba a Venecia.. y aun no había visto el puerto !!
2. Merienda o helado en Casa Torres
Después del paseo, toca un premio: un helado típico de Casa Torres, una heladería tradicional muy conocida por sus sabores artesanos. Nos la recomendó el taxista que nos llevó, un hombre encantador que lleva 35 años viviendo en Menorca. La verdad es que desde fuera no llama mucho la atención, es una tiendita discreta… pero por dentro guarda un tesoro: helados caseros, cremosos y con sabores muy naturales. Nada industriales. Probamos el de yogurt, y el de almendra, y estaban deliciosos.
Recomendamos probar el de almendra, avellana o queso menorquín, que sorprende por su sabor suave y auténtico. Perfecto para sentarse un rato en una plaza o seguir callejeando mientras lo saboreáis.
3. Tiendas, mercados y detalles curiosos
Antes de bajar al puerto, es buena idea dar una vuelta por las tiendas locales. Hay puestos con joyería menorquina, ropa de algodón, bolsos artesanos y productos locales como sobrasada, mermeladas o el famoso queso de vaca de Menorca.
Además, en verano suelen montar puestecitos artesanales en el paseo del puerto, justo al bajar. A tus adolescentes seguro que les llama la atención alguna pulsera, pendientes hechos a mano o camisetas con diseño local. Todo con un toque muy veraniego y relajado.
Antes de bajar al puerto, dimos una vuelta por algunas tiendas del centro y nos sorprendieron muy positivamente. Hay un par de tiendas con diseño textil menorquín que nos encantaron, con ropa de lino, algodón natural y estampados inspirados en la isla. Una de ellas, si no recuerdo mal, se llamaba Camaleón. Tienen prendas originales, cómodas, perfectas para el verano, y además fabricadas en Menorca. Encontramos cosas muy interesantes, diferentes a las típicas tiendas de souvenirs. Vale la pena curiosear.
4. Paseo por el puerto al atardecer
Baja por las escaleras o la rampa desde el casco histórico y llegarás al Puerto de Ciutadella, uno de los rincones más animados de la ciudad.
Aquí hay:
- Barcos pesqueros y yates atracados
- Terrazas llenas de ambiente
- Música suave de fondo y mucho turismo tranquilo
- Luz dorada perfecta para fotos al atardecer
El ambiente es ideal para adolescentes: gente joven, tiendas abiertas, olor a mar, luces cálidas… Un lugar donde quedarse a mirar sin prisas.
5. Cena con encanto: dónde acertar
Para cenar, tienes muchas opciones, pero aquí van nuestras recomendaciones probadas:
Aquarium Port
Situado junto al agua, con una carta variada, producto fresco y muy buen servicio. Nosotros pedimos gambas de Menorca (deliciosas), pescado a la plancha y platos para compartir. Ideal si queréis una cena especial sin que sea demasiado formal.
S’Amarador o Cas Consol
Ambos restaurantes tienen vistas al puerto y una carta con opciones de pescado y marisco fresco. En temporada alta conviene reservar con antelación, porque se llenan rápido. Nosotros recordábamos haber cenado en S’Amarador hace años y aún teníamos muy buen recuerdo de aquella cena, pero esta vez no pudimos repetir: estaba completo y no habíamos reservado con suficiente margen. Así que, si tienes claro dónde quieres cenar, mejor anticiparse.
Alternativa informal
Si prefieres algo más desenfadado, en las calles del centro hay también pizzerías, bares de tapas o locales de comida fusión con buen ambiente y decoración moderna, muy bien adaptados a los gustos adolescentes.
Consejos prácticos para visitar Ciutadella en familia
- Aparcar puede ser complicado en verano. Mejor llegar temprano o ir en taxi desde tu alojamiento.
- Lleva calzado cómodo. Aunque el casco histórico es pequeño, caminarás bastante.
- Reserva cena si vais en temporada alta. Las terrazas más bonitas se llenan rápido.
- Evita ir con prisa. Ciutadella se disfruta mejor cuando te dejas llevar.
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Conclusión: Ciutadella, el plan perfecto para una tarde distinta
Ciutadella tiene ese equilibrio que tanto cuesta encontrar en vacaciones en familia: es bonita pero no empalagosa, animada sin ser ruidosa, auténtica sin ser aburrida. Para los adolescentes, es una oportunidad de ver algo diferente, hacer fotos, probar sabores nuevos y sentirse parte del viaje. Y para los adultos… bueno, digamos que es difícil no enamorarse un poco de esta ciudad.
Nosotros nos fuimos al hotel con la barriga llena, la tarjeta del móvil llena de fotos y la sensación de haber vivido una tarde perfecta en Menorca.
