Qué hacer en Düsseldorf en un fin de semana con adolescentes: cultura, diversión y planes únicos

Viajar con mi hija adolescente siempre es una experiencia especial, llena de descubrimientos y momentos compartidos. Esta vez, decidimos escaparnos un fin de semana a Düsseldorf, una ciudad que nos sorprendió con su mezcla de modernidad, historia y planes perfectos para dos generaciones diferentes. Aunque no era un destino que tuviéramos en la lista, terminó siendo una de esas escapadas que recordaremos por mucho tiempo.

Te dejo aquí enlace a un interesante folleto de la oficina de turismo que permite hacerte una idea de lo maravillosa que es la ciudad. Y sin que me escuchen los alemanes… la encontramos tan animada en verano, que incluso hay momentos que no nos pareció ni Alemania.

Día 1: Llegada y primer contacto con la ciudad

Nuestro vuelo desde Bilbao con Eurowings fue cómodo y puntual. En poco más de dos horas ya estábamos en Düsseldorf, listas para explorar. Tomamos un taxi directo al Hilton Düsseldorf, un hotel con habitaciones amplias y bien ubicado para movernos fácilmente. La zona del hotel es tranquila, como de oficinas, y si lo deseas a la puerta tienes un alinea de tranvía que te deja en el centro.(Lineas U78y U79).

Tarde en el casco antiguo y paseo junto al Rin


Después de dejar las maletas, salimos a conocer la ciudad. Nos dirigimos al Altstadt, el casco antiguo, conocido como «la barra de bar más larga del mundo» por su gran cantidad de bares y restaurantes. Caminamos sin prisa por sus calles empedradas hasta llegar al paseo del Rin (Rheinuferpromenade), ideal para una caminata relajada con vistas al río y a la icónica Torre del Rin.

Sentarse un rato en las escaleras del paseo,en la Burgplatz con esas impresionantes vistas al Rhin fue un atardecer magnifico.

Para cenar, elegimos Uerige, una cervecería tradicional donde probamos platos típicos como schnitzel y bratwurst. Ambiente cálido, comida deliciosa y el inicio perfecto para nuestra escapada. La zona exterior de la cervecería estaba siempre llena de gente pidiendo unas pintas. Esta tan animado que me recordaba a nuestros bares en España.

Día 2: Arte, compras y un atardecer inolvidable

Tras un buen desayuno en el hotel, nos esperaba un día lleno de planes.

Mañana: Vistas desde la Torre del Rin


Subir a la Torre del Rin (Rheinturm) fue de lo mejor del viaje. En segundos, el ascensor nos llevó a más de 200 metros de altura, desde donde disfrutamos de una panorámica espectacular de la ciudad. Para mi hija, fue un momento perfecto para hacer fotos y disfrutar del ambiente moderno de la cafetería giratoria en la cima.

Bajamos desde ali a ver de cerca las Casas de Gerhy, tan fotografiadas, esos curiosos edificios de color blanco, rojo y plata donde nada es rectilíneo, y para los que vivimos en Bilbao y disfrutamos de cerca el Guggenheim nos enamoran nada mes verlo.

Almuerzo: Elegimos un restaurante italiano en Berger Strasse , que es la calle mas animada, llena de opciones de restaurantes, de marisco, hamburguesas, etc con terracitas fuera, y con cierto encanto.

Tarde: Compras y un toque de moda en Königsallee


Una escapada con una adolescente no está completa sin algo de shopping. La Königsallee (Kö), la calle comercial más famosa de Düsseldorf, es el lugar ideal. Es una calle arbolada, con un canal precioso en medio, que la hace mas atractiva. Encontramos desde tiendas accesibles como Zara y H&M hasta boutiques vintage con piezas únicas. También puedes ojear los escaparates de las tiendas más exclusivas que te puedas imaginar. Para hacer una pausa, probamos un bubble tea en una de las cafeterías modernas de la zona. Yo no sabia ni lo que era. Pero siempre aprendes algo con tus hijos.

Después de las compras, decidimos explorar Little Tokyo, una de las zonas más auténticas de la ciudad. En Immermannstraße, encontramos supermercados japoneses, librerías con manga y, por supuesto, muchos restaurantes con ramen y sushi tradicionales.

Noche: la suerte de ir en Julio

Para terminar el día, nos acercamos a la feria. Si si, tuvimos la gran suerte de coincidir con el Düsseldorfer Rheinkirmes la feria más grande del Rhin y una de las más importantes de Alemania. Se celebra cada año en julio en la orilla del río Rin en Düsseldorf, atrayendo a millones de visitantes con sus atracciones, espectáculos y ambiente festivo. Fue una gran casualidad, y pudimos ver y disfrutar las atracciones, las casetas con comida, (pretzels y salchichas lo que mas) e incluso fuegos artificiales el viernes.

La Rheinkirmes no es solo un evento local, es una celebración profundamente arraigada en la región de Renania del Norte-Westfalia. Atrae cada año a más de cuatro millones de personas, muchas de ellas provenientes de pueblos y ciudades cercanas. Durante esos días, Düsseldorf se transforma: hay espectáculos pirotécnicos, conciertos, desfiles y un ambiente festivo que recorre toda la ciudad, desde el Rin hasta el centro histórico.

Si tienes la suerte de que tu escapada familiar a Düsseldorf coincide con las fechas de esta feria, no lo dudes: es un plan ideal con adolescentes, porque combina emoción, tradición local, comida rica y diversión para todas las edades.

Día 3: Paseo matutino (si puedes) y regreso a casa

Antes de irnos al aeropuerto, queríamos haber ido a Hofgarten, el parque más bonito de la ciudad. Con lagos, patos y terrazas, pero no nos fue posible. Se nos pegaron un poco las sabanas.. y la verdad que también hay que saber cuando estas demasiado cansada para añadir mas planes al viaje. Te lo recomiendo si tu vuelo sale mas tarde porque , el parque tiene un aspecto precioso.

Nuestro vuelo de regreso a Bilbao salió a media mañana y, en pocas horas, ya estábamos en casa con la sensación de haber aprovechado cada minuto del viaje.

¿Vale la pena Düsseldorf para un viaje con adolescentes?

Sí. Porque no está masificada, tiene un equilibrio entre planes tranquilos y divertidos, y es muy fácil moverse por la ciudad. Viajar con adolescentes no siempre es fácil, pero en Düsseldorf encontramos ese punto medio que tanto cuesta: cultura sin agobio, ocio sin multitudes y tiempo compartido de calidad.Nunca habría imaginado que Düsseldorf fuera un destino tan completo para viajar con una adolescente. Nos encantó su equilibrio entre modernidad y tradición, la facilidad para moverse por la ciudad y la cantidad de planes entretenidos para todas las edades.

Lo mejor del viaje:

  • Ciudad fácil de recorrer y con buen transporte.
  • Planes variados: arte moderno, compras, vistas panorámicas.
  • Buen ambiente en el puerto y el Altstadt.
  • Tiendas modernas y alternativas en Königsallee.

Consejos si viajas con adolescentes:
✅ Combina cultura con tiempo libre para compras y fotos.
✅ Elige un hotel bien ubicado para moverte con facilidad.
✅ No te pierdas la Torre del Rin y el puerto de MedienHafen.
✅ Si les gusta la moda, Düsseldorf es un paraíso de compras.

Este viaje nos dejó recuerdos inolvidables y, sobre todo, tiempo de calidad juntas. Si buscas un destino diferente en Alemania, Düsseldorf es una opción perfecta para un fin de semana en familia.

¿Te animarías a visitarlo? Me encantaría saber tu opinión.

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