Capadocia fue uno de los lugares más especiales de nuestro viaje. Aquí te compartimos cómo organizamos nuestros 3 días en esta región mágica, con todos los detalles de vuelos, alojamiento, actividades y experiencias únicas.
Día 1: Llegada, primeras vueltas por Göreme y cena especial
Salimos desde Estambul en el vuelo TK014 hacia el aeropuerto de Kayseri, con Turkish _airlkines. Sigue siendo una de las pocas, que incluso en vuelo interno te dan algo para comer o beber. Se agradece
Aterrizamos puntuales y habíamos reservado el traslado previamente con Booking (encontramos que salía más barato que el traslado que ofrecía el hotel) y nos estaba esperando en la zona de llegadas.
Nuestro alojamiento fue el Hotel Mortif Art Cappadocia, un hotel precioso, pequeño, familiar muy nuevo, con habitaciones dobles, amplias, muy acogedor y con una bonita piscina.

n la búsqueda de hotel, descarté los alojamientos tipo «cueva» (que son los más habituales en la zona). Aunque suelen estar coquetamente decorados, me parecieron algo oscuros y un poco claustrofóbicos. Además, como esta región es un destino muy popular para lunas de miel en Turquía, la decoración de muchos de ellos no terminaba de encajar con nuestro estilo. Por eso, elegimos un hotel que encontramos alegre, luminoso y muy céntrico.
Ya estando allí, confirmé que efectivamente hay hoteles cueva muy bonitos, pero nuestro guía nos comentó que estos alojamientos suelen ser algo húmedos y que no son recomendables para personas con asma. Así que, si alguien de tu familia padece esta condición, creo que puede ser una buena idea buscar otro tipo de alojamiento.
El primer día lo tomamos con calma. Dimos un paseo tranquilo por Göreme para ubicarnos, disfrutar del ambiente relajado y descubrir pequeños rincones llenos de encanto.
Para cenar, elegimos el Happena Restaurant, un lugar muy bonito con terraza y comida deliciosa, perfecto para nuestra primera noche.

Día 2: Amanecer en globo y visita al Museo al Aire Libre de Göreme
El segundo día comenzó muy temprano: era el día del vuelo en globo. Aunque nosotros no volamos, nuestra hija sí decidió hacerlo, ¡y fue una experiencia inolvidable para todos!
¿Cómo es la experiencia del globo?
La recogieron en el hotel de madrugada. La empresa primero te lleva a un hangar cerca de Göreme, donde tienen todo el material preparado. Allí ofrecen un pequeño desayuno, entregan el ticket de vuelo y asignan un piloto a cada grupo.
Después, en minivans, te acercan a los campos de despegue. Aún era de noche y fue mágico ver cómo los globos se inflaban lentamente, iluminándose desde dentro, como enormes linternas de colores.

Nuestra hija voló y nos contó que el despegue fue muy suave y seguro, ideal incluso para quienes tienen algo de vértigo. Mientras tanto, nosotros pudimos observar todo el proceso y acompañarla en el aterrizaje, que fue igual de tranquilo.
Al terminar, celebraron brindando con una copa de champán y entregando a cada pasajero una medalla conmemorativa. ¡Un detalle precioso! Incluso cuando el globo ya esta en tierra, te permiten entrar y ver como es el tejido y diseño por dentro. Muy curioso!
En nuestro caso, no reservamos esta experiencia a través de plataformas como Booking, Civitatis o similares. Al ver que los precios en Semana Santa eran algo elevados, decidí contactar directamente con el hotel donde nos alojábamos. Fue una decisión excelente: conseguimos un precio más asequible, no tuvimos que pagar nada por adelantado (lo abonamos el mismo día, en el desayuno en el hangar), y la empresa que nos gestionó el vuelo, Butterfly Balloons, nos pareció muy seria, bien preparada y perfectamente organizada.

Después de toda la emoción, volvimos al hotel a descansar un poco.
Por la tarde, salimos a visitar el Museo al Aire Libre de Göreme. Estaba a unos 15 minutos caminando desde nuestro hotel, y al llegar alquilamos una audioguía en la entrada (por cierto, debes dejar en depósito un pasaporte o DNI, ya que la audioguía es, en realidad, un teléfono móvil; naturalmente, te lo devuelven al salir).
Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad, reúne varias iglesias, capillas y monasterios excavados en la roca, muchos de ellos decorados con impresionantes frescos bizantinos.
La entrada costaba unos 20 euros por persona, y realmente vale cada céntimo: caminar entre las formaciones rocosas, entrar en las pequeñas capillas decoradas y descubrir ese pasado cristiano oculto fue una experiencia verdaderamente especial.
El museo es al aire libre y tiene accesos en cuestas y escaleras, hace bastante calor, así que te recomiendo llevar agua y una bisera. Nosotros tuvimos que compara en los puestos que hay antes de entrar el museo.

Terminamos el día cenando tranquilos y disfrutando del ambiente único de Göreme por la noche.
Día 3: Excursión privada por Capadocia
El tercer día fue para nosotros muy completo.
Habíamos reservado una excursión privada por Capadocia a través de Viator: resultaba prácticamente el mismo precio que pagar tres plazas en un tour grupal, y al ser privado, pudimos ir a nuestro ritmo. Sin embargo te aconsejo concretes antes con ellos la ruta.
En nuestro caso, el guia, que hablaba castellano, nos comento que lo ideal era la Ruta Roja que incluye el museo Göreme. Este no nos interesaba al tenerlo visto del dia anterior, y nos incluyó a cambio una visita a una ciudad subterránea para completar el día. No nos hablo tan bien del la Ruta Verde, pero tengo dudas de si no merece tanto la pena o es que está alejada de Göreme y dedicas mas tiempo en coche que en las visitas.
Cuando vas con familia, lo mejor es que el balance entre minutos en coche y minutos de visita compense.

¿Qué lugares visitamos en el tour privado?
- Ciudad subterránea de Ozkonak: Un verdadero laberinto bajo tierra donde antiguamente vivían comunidades enteras para protegerse de invasores. Muy cerca de Avanos (unos 15 minutos). No es tan grande ni tan conocida, pero es muy interesante.
Destaca porque tiene túneles más pequeños y estrechos con sistemas de defensa como agujeros para lanzar aceite caliente a los enemigos.
Ideal si quieres una visita rápida y menos concurrida. No apto si tienes claustrofobia! - Valle de las Monjas en Capadocia también se llama Paşabağ o Valle de los Monjes .Es famoso porque allí están algunas de las chimeneas de hadas más impresionantes: esas formaciones rocosas altas que parecen torres o columnas, con «sombreros» de piedra en la punta. Se llama Valle de las Monjas o de los Monjes porque, según la tradición, algunos monjes cristianos se refugiaron allí en la antigüedad para llevar una vida de retiro espiritual. Incluso hay pequeñas capillas y celdas excavadas dentro de las rocas. Una de las más conocidas es la que se atribuye a San Simeón, un monje que vivía en una de esas columnas para estar más cerca de Dios. Así que el lugar mezcla naturaleza surrealista y historia espiritual… muy especial. Es os i, es como un museo al aire libre, protegido y pago por entrar.
- El Valle de las Imaginaciones (a veces también llamado «Valle de Devrent» o «Valle Imaginativo») muy famoso porque sus formaciones rocosas parecen figuras de animales, personas y objetos. Lo curioso es que no hay ruinas ni construcciones antiguas allí: solo la naturaleza, que esculpió las rocas de formas tan peculiares que la gente, usando su imaginación, les ve formas como camellos, delfines, manos, e incluso la silueta de la Virgen María. De ahí el nombre: cada quien ve algo diferente, según su imaginación.

- Mirador de Göreme: Un punto espectacular para ver el pueblo y el paisaje lleno de formaciones rocosas.
- Castillo de Uçhisar: es una fortaleza natural excavada en la roca más alta de toda la región, y desde su cima tienes unas vistas panorámicas brutales —se ve toda Capadocia, los valles, y hasta el monte Erciyes en días despejados. En tiempos antiguos, el castillo servía como torre de vigilancia y refugio. Las personas construyeron túneles, habitaciones y pasadizos dentro de la roca para protegerse de invasiones. Aunque hoy gran parte del interior está erosionado, todavía puedes caminar por sus senderos y cuevas, y subir hasta arriba para vivir una experiencia única, casi como si entraras en un castillo de otro mundo. Además, el pueblo de Uçhisar que rodea el castillo es precioso, con calles de piedra y casas tradicionales. Es como estar dentro de un cuadro.
- Taller de cerámica en Avanos: Tuvimos la oportunidad de conocer de cerca el arte tradicional de Capadocia, ¡incluso nos dejaron probar hacer una pieza!
Fue un día muy completo y relajado al mismo tiempo, sin prisas ni grandes multitudes. Para comer el guía nos llevo a un restaurante tipo self service cerca de Avanos nada especial, pero muy bien de precio.
Último día: despedida y regreso
Después de desayunar con calma en el hotel y disfrutar un último amanecer entre globos, tomamos nuestro traslado al aeropuerto de Kayseri.
Desde allí, volamos a Estambul y luego regresamos a España, felices y llenos de recuerdos inolvidables de Capadocia.
Cada momento en Capadocia fue especial: los amaneceres dorados, los paseos entre valles surrealistas, el vuelo en globo, la historia bajo tierra… Sin duda, un destino que nos dejó enamorados y al que esperamos volver algún día.